Hay muchas cosas que por más que uno quiera no se pueden controlar y en este caso hablo de los despidos.
Sea por la razón que sea, dejar un empleo involuntariamente y en el que seguramente querías continuar puede ser una de las situaciones más difíciles pero no imposibles de enfrentar, es por eso que en lugar de pensar que el mundo se ha acabado, es mejor creer en uno mismo y ser positivos.
1. Nunca creas que tu trabajo no fue lo suficientemente bueno
Sea cual sea la razón: recorte o algún error, por nada del mundo te desacredites y pienses que tu chamba no fue la mejor. Recuerda, lamentablemente siempre tendrá más peso un error que 100 victorias, así que siéntete orgullosx por lo eficiente que fuiste y todo lo bueno que siempre aportaste.
2. Que no te importe lo que se pueda llegar a comentar en la oficina
Hay veces en las que las empresas no tienen el tacto al momento de ‘darle las gracias’ a uno de sus elementos. Generalmente las personas de recursos humanos (que tienen la difícil tarea de dar las malas noticias) deben encargarse de la situación de una manera no muy considerada (no los culpen, es su chamba). Entonces la manera en la que ‘te sacan de la empresa’, acompañándote hasta la salida, no siempre es la mejor. Pero no te preocupes, nadie dirá nada malo, al contrario, nadie le desea esta situación a nadie, a pesar de la relación que hayan tenido.
3. No te agobies, esto no ‘manchará’ tu historial profesional
Por nada del mundo creas que este suceso influirá o perjudicará tu próxima contratación, todos en algún momento hemos o pasaremos por algo similar (sí, también la persona que te entreviste para tu próximo empleo).
4. Que la pregunta ‘¿por qué a mí y no a él/ella que no hacía nada?’, no sea algo que te aflija
Lo peor que puedes hacer es que este pensamiento negativo te afecte, siempre hay que ser buenas personas, esto incluye desearle lo mejor a todos aquellos con los que conviviste, haya sido buena o mala la relación. Que no te importe si gente menos ‘atractiva’ laboralmente se quedó por sus amistades o por lo que sea. Piensa sólo en ti y para esos demás también pide lo mejor, porque todos merecemos ser felices.
5. El mundo no se ha terminado
La vida sigue y tú con ella, sólo tú detendrás tu mundo si te desanimas, pero eso no detendrá lo que te rodea. Así que deja de preocuparte y mejor comienza a ocuparte.
¡Muuuas! Armj.
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