Al leer este título, ¿te has identificado?. Y al sentirte identificadx, ¿te sientes incómodx?. Si leer esta pregunta te ha hecho sentir un poco o bastante mal, quiero que sepas que estás muy equivocadx al permitirlo. Dejar el nido no es sencillo, ni imposible. No hay una edad, ni una regla. Tampoco te hace más o menos que los que ya han volado.
Toda la vida y más en la actualidad, se hace hincapié en que “dejar el nido” es sinónimo de madurez, de éxito, de responsabilidad, de realización personal y hasta de felicidad. Y claro que lo es, pero todas estas virtudes, privilegios o “mieles de la vida” no dependen únicamente de dónde o con quién vives.
Yo tengo 28 años y aún vivo en casa de mis papás, y qué crees: No es algo que me afecte.
Dejar el nido no es sinónimo de Libertad
Te voy a decir algo, yo (como tú) si quisiera podría salirme de casa de mis padres para irme a vivir “sola”. De hecho, hubo un tiempo que esa idea la tenía muy metida en la cabeza, pero decidí no continuar porque analicé más la situación y te voy a contar por qué no lo hice:
Mi sueldo no es lo demasiado bueno como para pagar una renta no menor a 15 mil pesos y que me reste el dinero suficiente para cubrir todos los demás gastos y seguir consintiéndome como me gusta. Es por eso que regularmente las personas que se han aventurado a “dejar el nido” necesitan de uno a dos roomies para poder rentar un departamento (un D E P A R T A M E N T O). Y es ahí donde pensé: Pagar renta (con roomie o sola) por algo que solo usaría prácticamente para ir a dormir, no es darle por ahora un buen uso a mi dinero. Mejor lo ahorro, me voy de viaje o lo invierto para algo más sólido.
Te puede interesar: Libera espacios y dale la bienvenida a cosas aún mejores
De este modo, salirme de mi casa a vivir con un desconocido o hasta con un amigo para poder pagar la renta y sin saber cómo es su estilo de vida y qué costumbres tiene, eso no me suena mucho a libertad total. Porque… ¿y si no te llevas bien con tu roomie?, ¿qué tal si no te gusta su forma de vivir?, ¿y si aunque establezcan horarios y reglas de convivencia no te sientes del todo agusto?… Mmmm, creo que prefiero tener los pequeños roces que a veces tengo con mi familia a con otra persona que tal vez sea imposible llegar a un punto medio.
Tienes que tener muy claro que a cualquier lado que vayas, si no es todo tuyo, tendrás que respetar y seguir normas, porque si compartes depa con un roomie, tu libertad se limitará a tu cuarto.
Por otro lado, poniendo el panorama de vivir sola, o sea sin roomie, pensé: a veces trabajo hasta 12 horas al día, ¿a que llego a casa?… ¡a dormir, nada más!, no es lo ideal que vaya a estar pagando entre 10 mil o 13 mil pesos de renta por sólo llegar en la noche a descansar. Definitivamente no me pareció conveniente.
En fin todas estas razones con las que tal vez pueda parecer que le doy la espalda al riesgo, son incluso las que menos deben importarte si eres bastante fiel a la ley de la adaptación. Pero hablemos mejor de ser una persona responsable.
Tú decides qué tan responsable eres sin importar si vives o no con tus papás
Al mudarte fuera del hogar de tus papás, tienes mil responsabilidades. Tú te encargas de todos los gastos: del mantenimiento de tu nueva casa o depa, de los servicios, de lo que vas a comer… en fin, de un montón de cosas. Pero las personas que viven aún con sus padres también pueden ser igual de “responsables” al hacerse cargo de todo tipo de gastos.
Porque claro, vivir en casa de tus padres no significa que seguirás siendo un niño pequeño. No es necesario salirte de tu hogar para “mantener una casa”. Pues ya sea por madurez, responsabilidad o lo que sea, tú puedes correr con todos los gatos que necesita ese lugar donde siempre has vivido y si lo ves de una manera más positiva, es la forma de ahora ser tú quien apoye a tus papás.
Te puedes interesar: ¿Te despidieron?… No permitas que estos 5 pensamientos te agobien
Una cosa es vivir con tus padres y otra cosa es vivir de ellos
No tienes que irte a vivir a otro lado para sentirte mayor, más responsable o autosuficiente. Si ya eres una persona que empieza a tener ingresos, apoya con los gatos de la casa. Esto además de hacer que vayas aprendiendo a administrar mejor tu dinero, también será una forma de ayudar a tu familia y corresponder a todo lo que te han dado a lo largo de tu vida.
Claro, no se trata de tener 40 y seguir en casa de papá y mamá. Pero si se trata de considerar qué es lo más conveniente y buscar alternativas para que en un futuro cercano puedas dejar el nido en el momento más indicado. Tú sabrás cuál es ese momento, no te presiones, todo a su debido tiempo y circunstancias.
¡Muuuas! Andy Romej.
Coméntame en mis redes sociales: